El 3 de febrero Abiy Ahmed y líderes de Tigray se reunieron para discutir los problemas que esta encontrado la implementación del acuerdo de cese de hostilidades firmado en Pretoria y Nairobi. La reunión era un indicador de que las cosas iban relativamente bien. Estaba el primer ministro Abiy Ahmed uno de los principales arquitectos de la guerra y hacía justo tres meses de la firma del acuerdo por Redwan Hussien el asesor de seguridad nacional de Abiy Ahmed y Getache Reda uno de los líderes del Frente de Liberación Popular de Tigray quien gobierna en el kilil (región federal) de Tigary. Las dificultades que presentaba el acuerdo se estaban esquivando.
El TPLF se había visto obligado a negociar el acuerdo después de que el ejercito etiope tomara la ciudad de Shire, un punto estrátegico que abría la vía a Mekelle. El ejercito de defensa de Tigray a pesar del coste en vidas de sus soldados no había podido mantener la plaza por falta de municiones. Abiy Ahmed había impuesto un cerco feroz impidiendo las entradas y salidas a Tigray, una región encerrada entre montañas fronteriza con Eritrea y Sudan, impidiendo el acceso de cualquier mercancía mucho más de armas.
Además posiblementelos líderes del TPLF tenían miedo de perder el apoyo de una población exhausta que había sido sometida a todo genero de sufrimiento: masacres, violaciones, saqueos , ejecuciones sumarias; con el sistema de salud destruido y las escuelas cerradas. En noviembre cuando se firmó el acuerdo se contabilizaban 600 mil muertos; 2.5 millones de desplazados de una poblacoón de siete millones; y cinco millónes necesitaban asistencia alimentaria. A ello había que sumar los afectados en el norte de Amhara y Afar.
El acuerdo reestablece la autoridad del gobierno central en Tigray, se abre el acceso en Tigray a la ayuda humanitaria ,al internet, a los bancos y a los vuelos, Addis Abeba se compromete a reconstruir las infraestructuras destruidas; las Defensa de Tigray el ejercito organizado pot el TPLF entrega las armas pesadas y sus combatientes se van desmovilizando. En el acuerdo esta implicito la retirada del ejercito eritreo y las milicias amharas.
El mayor obstaculo que encuentra el acuerdo es la actitud de una población que ha sido la principal victima de la guerra. ¿Acepará una autoridad que ha sido el perpetrador de la violencia que ha sufrido?. En terminos históricos ¿querrán los tigriños seguir siendo parte de una federación etiope o preferirán hacer uso del derecho constitucional a la separación?
En la entrevista que me hizo Siscu Baiges que aquí se reproduce, abordamos las causas de una violencia que ha sido catalogada como » la guerra más violenta del siglo XXI «, es penoso ver como una matanza de estas dimensiones (tres veces mayor que la de Ucrania) ha sido olvidada por nuestros medios informativos. Es interesante también resaltar como la guerra ha despertado al africanismo en Etiopía y otras partes de Africa. Ha sido un acuerdo mediado por los expresidentes de Nigeria Olusegun Obasanjo y de Kenia Uhuru kenyatta en nombre de la Unión Africana sin la presencia de ningún mediador europeo o de los Estados Unidos,actores tradicionales en estos casos.