texto y fotos Mark Aguirre
Caral fue la primera ciudad en el continente americano. La decisión de establecerla fue tomada en el Valle del Supe al norte de Lima hace cinco mil años. Concentraron en un mismo espacio la actividad productiva, el comercio y la religión. Lo hicieron durante 1200 años hasta que por motivos probablemente ecológicos enterraron su ciudad (no fue destruida) y se fueron a otro lugar.

No se sabe que les impulsó a estos grupos a construir centros urbanos y establecer una organización política y económica compleja centralizada en el Supe. Pero estos píoneros urbanos cultivaban, pescaban y recolectaban; desconocían el ejercito y la guerra; en su sociedad las mujeres ocupaban altas posiciones y no estaban excluidas de la vida pública ; inventaron una manera de registro diferente al alfabeto; y trascendieron sobreviviendo mucho de lo que inventaron en civilizaciones posteriores incluida la de los incas miles de años después.
Todo esto lo sabemos gracias a excavaciones sistemáticas iniciadas a principio de este siglo por un equipo coordinado por la antropóloga Ruth Shady. Han llegado hacer hasta 146 dataciones para estar seguros de las fechas. En Caral construyeron una ciudad casi al mismo tiempo que los sumarios, extendiendo a otro continente el inicio de las ciudades. Son descubrimientos que estan revolucionando el conocimiento de los primeros pasos civilizatorios de nuestra especie. Parece que la historia humana no es la historia líneal del progreso que hasta ahora se suponia, hay diferentes caminos para la organización social y que no era necesario el leviatan para vivir en armonía.

La ciudad de Caral fue construida a 23 kilómetros de la costa donde un territorio fértil se encajona entre montañas desérticas. Es un paisaje de contrastes, de fácil acceso, en donde varias comunidades ( arqueólogos han identificado 20 centros urbanos) interrelacionaron su economía, construyeron edificios monumentales bajo el mismo patrón arquitectónico y realizaron similares ceremonias rituales. En ninguna se han encontrado fortificaciones y armas. Caral que se supone era el centro y Aspero una ciudad de pescadores en la costa son consideradas las más importantes; hasta ahora han sido las más excavadas.
Llegamos a Caral desde Huacho por la nueva panamericana. Nos desviamos poco antes de llegar a Aspero para tomar la carretera que sigue el valle del Supe. La carretera no es perfecta pero es la más transitable de todas que llegán al centro arqueológico. Aquel día campesinos estaban recolectando sandías. Teníamos miedo de que piquetes cortasen la carretera. Peru había empezado su rebelión contra el congreso y la nueva presidenta Dina Boluarte. El 70% de la población no los quería según las encuestas, la represión era brutal, pero no tuvimos problemas. En el yacimiento sus cuidadores nos dijeron que estaba llegando mucha menos gente que lo habitual.

Caral fue edificada en una terraza natural para protegerla de inundaciones y aluviones. Desde la ciudad son visibles y accesibles los cultivos en el valle. A pesar de sus 66 hectáreas la ciudad no robaba tierra productiva. Nuestra guía una mujer jóven, había nacido en una comunidad cercana, decía que cultivaban mucho algodón. En Aspero en el múseo guardaban algodón natural de diferentes colores; no habían sido teñidos. Los habían producido tras experimentos. En Caral desarrollaron también el calendario y el uso de plantas medicinales.
El algodón era importante porque lo usaban como medida de cambio y para registrar información. Han encontrado hilos con nudos de una manera similar a los Qipus. Arqueólogos creen que con ellos almacenaban información necesaria para la administración y la contabilidad. Investigadores creen que hacía las tareas primarias de un alfabeto, los nudos tejidos tenían que ser interpretados por especialistas. Estos prototipos de qipus son el sistema de información más antiguo que se conoce en América, un sistema de contabilidad, información y registro que los incas desarrollarían de manera más sofisticada miles de años después para gobernar su imperio.

Según nuestra guía Caral tenía que haber sido una ciudad sagrada “todo lo que se ha excavado está impregnado de religiosidad”, decía. Han encontrado muchos fogones para ofrendas con indicios de realización de rituales en torno a ellos. Por la cantidad de instrumentos musicales flautas, tambores, trompetas..encontrados los arqueólogos creen que la música y danza jugaban un importante rol en los ritos. En los fogones se quemaban ofrendas. Han encontrado un gran número de restos de muñecos de barro secados al sol que se cree formaban parte de ellas. Los arqueólogos creen que estas estatuillas, que representan figuras masculinas y femeninas formarían parte de rituales de fertilidad o de protección en la renovación de edificios. El trabajo para construir y mantener los templos tuvo que ser un acto religioso.
Los investigadores estan seguros de que la religión tenía que articular la vida comunitaria. Estamos hablando de poblaciones que podrían tener hasta 3000 habitantes. Lo hacía tanto en las instituciones creadas asi como en los corazones de la población. Los fogones estaban no solo en templos también en las viviendas. La religión era lo que ponía juntos a sus ciudadanos, lo que coexihonaba a la sociedad. Ahora sabemos que ya anteriormente experiencias espirituales compartidas habían puesto juntos a grupos de cazadores y recolectores. La espiral uno de los signos de la ciudad se ha encontrada grabada en rocas y paredes en épocas anteriores. Es muy posible que Caral partiera de esas experiencias grupales y las desarrollara para evitar los conflictos en la ciudad sin necesidad de milicias. Como hemos dicho los de Caral no conocían el ejercito no era la coherción la que los mantenía unidos. En los templos además de hacer ofrendas y sacrificios se guardaban las mercancías. En esplanadas al lado de sus puertas se celebraban los mercados donde intercambiaban los productos de los diferentes centros urbanos.
En Caral han encontrado mercancías de todo el valle: productos marinos, frijol, zapallo, papa, achira para uso medicinal, guayaba, maiz, cacahute, pacae, lucumauna… Las comunidades sabían aprovechar sus ventajas ecológicas para el intercambio. Aspero pescaba anchovetas y recolectaba moluscos en las playas. En Caral no usaban cerámica aunque usaban barro secado al sol. Sus utensilios eran de calabaza, madera, piedras, cañas, huesos. Caral la capital económica como sabemos estaba especializada en algodón lo que tenía que darle una posición de predominio dado el uso del algodón como moneda de cambio y registro
Levantaron los templos con plataformas escalonadas. Se accedía por una escalera central a la que se entraba por un gran patio porcheado en forma circular. Las paredes de la estructura piramidal estaban cubiertas con barro y pintadas de blanco o amarillo claro u ocasionalmente de rojo. En las zonas altas había varias habitaciones. Un fogón, un hoyo en el suelo recubierto de barro, donde se hacían ofrendas estaba en la que se supone era la principal. En la construcción de estos templos habían desarrollado la tecnología conocida como shicras, bolsas hechas con fibras vegeatales repletasa de piedras, para evitar los derrumbes en los terremotos, una técnica que se ha empleado hasta no hace mucho.


En Aspero en el año 2016, se descubrieron los restos de una mujer enterrada hace 4500 años. La Dama de los cuatro tupus, como se la conoce, fue enterrada en posición flexionada con diferentes objetos: cuatro prendedores o tupus de hueso con diseños de aves y monos, un collar de cuentas de molusco, un dije hecho de spondylus, un recipiente con trozos y semillas de hortalizas. Shady la antropóloga que ha dirigido las excavaciones dio mucha importancia al hallazgo por el lugar donde se encontró: una de las huacas (templos) más importantes de la ciudad y los valiosos objetos que acompañaban al cadaver. Confirmaba que la sociedad de Caral estaba estratificada y las mujeres desempeñaban altas funciones.
Habían encontrado en Caral diferentes barrios con diferente calidad en las construcciones. Los altos sacerdotes vivían al lado de los templos. Lo mismo ha ocurrido con las tumbas encontradas. Se han encontrado tumbas de sacerdotes diferenciadas del resto de la población. Era la evidencia de que era una sociedad desigual donde sacerdotes ocuparían elevadas posiciones formando una elite. En Aspero se ha encontrado también evidencia de sacrificios humanos. Pero no se sabe su extensión y cuando se iniciaron.


Hasta el descubrimiento de Caral la civilización de Chavin de Huantar (1500-300 antes de Cristo) en el valle del Mosna, ubicada al norte de Caral, había sido considerada el origen civilizatorio en la región andina. Chavin de Huantar era un centro agricola pero también un centro de paso entre el oceáno pacifico, la selva amazonica y los Andes que extendió su influencia sobre un territorio mucho más extenso que Caral a traves de su religiosidad.
En Chavin aúnque como en Caral la religión sigue siendo el centro que aglutina a la sociedad, la guerra y las armas empiezan a jugar un papel importante. Los sacerdotes organizan en sus templos “viajes” supranaturales ayudados con drogas (huachuma) , laberintos y sonidos favoreciendo el trance que los sacerdotes de regreso lo graban en piedras para la memoria. Peregrinos llegan para participar en los rituales y conocer oraculos (calendarios y adivinanzas) portando ofrendas pudiendo permanecer por largos períodos. No hay murrallas pero si armas. Estos sacerdotes a diferencia de los de Caral se encuentran con espiritus violentos que les demandan sacrificios humanos constantes. Estos sacerdotes y sus auxiliares dirigen una sociedad cada vez más militarista en la que van adquiriendo más poder que organiza guerras en busca de prisioneros para sacrificarlos en los templos.¿Porqué hubo civilizaciones opuestas en Peru? ¿Que es lo que llevo a las poblaciones a organizarse en un caso sin ejercitos y en otro a ser cada vez más militarista? Caral y Chavin hablan de que la historia no tiene un solo camino y que otro mundo es posible.



