
Kandaka (la Reina Nubia) se convirtió en el símbolo de la revolución sudanesa cuando una mujer, Alaa Salah, se subió al techo de un automóvil y empezó a cantar encorajinando a los manifestantes a seguir la lucha para derrocar al dictador Omar al-Bashirna leyenda
La revolución sudanesa fue un éxito parcial. No sonsiguió todos sus objetivos pero obligó a los militares a compartir el poder con los civiles por primera vez en 30 años. Dos días después de firmarse el acuerdo, Omar al-Bashir, el líder de un Régimen corrupto y represivo de militares cleptómanos entraba en un tribunal de Jartum para ser juzgado por corrupción. Pero meses después la situación sigue inestable. El nuevo gobierno no ha logrado resolver los problemas económicos que desencadenaron la revolución. La escasez de gasolina y las colas en las panderias estan de regreso. A final de febrero Jartum conoció de nuevo las barricadas y los gases lacrimogenos. Era un recordatorio al gobierno de que las cosas deben cambiar. La revolución sigue presente en la memoria de los sudaneses. Estos murales que narran simbólicamente los meses que estremecieron al país se encuentran en Karima una ciudad al norte a orillas del Nilo que participó activimante en la lucha.

La revolución honra asus martires. «La gente que fue asesinada no ha muerto»

Lubna se hizo famosa durante la revolución por su temeridad. Esperaba que la policía disparara gases lacrimogenos para devolvérselos.

La reunificación de Sudan y Sur Sudan fue una de las reivindicaciones que se hicieron durante la revolución

Este mural refleja el optimismo que nació de la lucha. Estaba ganando y si continuaban en las barricadas las cosas iban a cambiar

Taharka fue un rey nubio de Napata, la actual karima, que llego a ser faraón de todo Egipto, del norte y del sur hacia el año el 600 antes de Cristo. En el mural Taharka representa la idea de que los sudanes pueden conseguir grandes objetivos si se lo proponen.

El recuerdo de los que sacrificaron sus vidas durante la revolución esta muy presente

Los muertos en una revolución no mueren siembran el futuro

El sacrifició de los revolucionarios continuó hasta el final.

La revolución aunque no consiguió todos sus objetivos ,los militares siguen teniendo considerable poder, logró derrocar a al Bashir y su régimen e imponer un gobierno civil, Abdallá Hamdok fue nombrado primer ministro, el primero en 30 años.